Febrero y sus cartas dejaron honda huella en él. Su mundo ingrávido ha dejado de flotar, sumergido en el suplicio que le recuerda al olor de su pelo y la suavidad de su piel. Esta perdido, desorientado: incesante caminar sin rumbo tras sus pies buscando felicidad, dieron paso al hacha que rompió sus planes de futuro, sus ilusiones. Cree no tener fuerzas para aguantar pero mientras un latido de su corazón hable de ella, el seguirá ahí, donde quiera que se encuentre. El vacío de su corazón hecho pedazos le impide mirar a otras mujeres y le carcome el sabor de su sonrisa y su manera de ser...Todo a su alrededor es ella, y no es obsesión.Es el placer de amar a alguien y no encontrarla al despertar. Aferrado a la fe, busca un posible reencuentro en el futuro pero parece ser que solo yo se, que lo único que necesita es tiempo y ganas de volver a empezar .
Soy esos segundos que restan después de una bocanada de aire, soy aquella niña que quiso ser canción...**Blog literario