Gritar, alto. Volar, muy alto. Para salir, para que me rescates. Inténtalo te lo suplico. Pero no me riñas, no me castigues. Porque yo soy la primera que lo ha hecho, y por eso estoy aquí, justo en el borde. Ven a buscarme. Abre los ojos por favor.
Soy esos segundos que restan después de una bocanada de aire, soy aquella niña que quiso ser canción...**Blog literario