De nosotros quedan las ropas; Rocas que nos quitamos de vivencias planchadas o quizás prendas que adherimos al caminar. Recuerdos de las sonrisas, algunas de quebranto lavadas: teñidas con regaliz. Y nos vamos con lo puesto: quedan los oros mas puros con púrpura arena bordados Hasta la cima con libertad.
Soy esos segundos que restan después de una bocanada de aire, soy aquella niña que quiso ser canción...**Blog literario