Me atrajiste desde tus polos positivos y atrapada por el magnetismo de tu carisma, sorprendida por tu capacidad de transponer tus misterios y miserias, me arrancaste la risa..una, dos, mil veces.
Pompas de jabón por la habitación donde todo nos resbalaba, como mi lengua me solté para contarte y abrirme como el balcón que bañaba Carretas
Y desde la altura sentí el vértigo de no estar curada, de preferir guardar las armas antes de dispararnos a matar para salvarnos tú de mi y yo de ti
Nada es tan fácil desde entonces, honestidad personificada que arrastra sus miedos en los que me veo a veces, añorando su reflejo
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